La Cocina de Felipe, junto con Zuleika y sus conocimientos en zumos verdes, más las habilidades de Merce Castro en este caso para el automasaje DO IN, la meditación y la respiración consciente, hicieron de este día una delicia para alimentar todos los sentidos.
Las visitas al huerto y las explicaciones sobre plantas y flores además alimentaron nuestra mente.
Y por último Yexza puso la guinda final a este nutritivo pastel con ejercicios de canto y respiración; algo de risas y espontaneidad que ella misma finalizó con canciones preciosas que nos dejaron el alma endulzada y lista para retornar a nuestros hogares y continuar el camino del auto-cuidado y la atención al alimento con el que nutrimos nuestro cuerpo. Alimento en forma de comida, pero también en forma de pensamientos, de acciones, de mensajes, de movimientos.
Un abrazo a todas y millones de gracias por ser aventureras y atrevidas navegantes en esta vida.