Autocuidado siempre y también en tiempos de cuarentena

Esto es para ti y tú camino de autocuidado consciente, ése que despierta lo mejor de ti cuando te empoderas y te das valor.

Cada mañana, al abrir los ojos, piensa, visualiza tu día con ilusión. Deja que el móvil espere algunos minutos más (al menos 30´). Aún en la cama, desliza tu cuerpo sobre un lado/costado, deja caer los pies y siéntate por unos segundos. Bebe agua si la tienes en la mesa de noche. Inhala y exhala con esa felicidad que te produce el estar viva, a sabiendas de que nos puede esperar un día exigente, no estamos en una nube, solo queremos aprender a disfrutar el momento presente. Una vez en pie, dirígete al baño, mírate en el espejo, y lánzate un buen mensaje, una mirada apasionada, dale muy buen rollo a ese reflejo en el espejo que eres tú!

El mensaje puede variar desde ¡qué precioso pelo tengo! hasta ¡soy maravillosa! O ¡soy suficiente!

Incluso un grito de alegría, un canto. Y si algo de esto pone una sonrisa en tu cara o incluso carcajadas, pues mejor.

Lo siguiente que vamos a hacer delante de ese espejo o en otro espacio de tu casa, son algunos movimientos sencillos, como rotar

tu caja torácica en círculos en ambas direcciones, también puedes llevar oreja derecha a hombro derecho y viceversa con las manos a los lados de la cabeza, arqueando cada lado (costado). Otro ejercicio más para hacer es mover los brazos como algas al ritmo de las olas de mar o del viento.

Tienes ejemplos de estos ejercicios en esta página.

También puedes enraizar y crecer, subiendo y bajando las manos. Manteniendo las curvas naturales del cuerpo.

Saca la lengua y paséala tanto, por dentro de la boca alrededor de los labios, como por fuera.

Incluye otros ejercicios que veas en esta página. 

 

Bebe agua del tiempo, que este sea el primer alimento cada mañana en tu cuerpo.

Si te duchas ya o lavas la cara, intenta que sea agua fría. Después de los ejercicios de arriba debes tener el cuerpo algo caliente y esa ducha fría te llenará de energía y potencia para tu día.

Camina descalza siempre que sea posible. Respira consciente siempre que te acuerdes. Camina consciente siempre que te acuerdes y reeduca tu postura en el día a día siempre que te acuerdes. Pon una alarma en el móvil que te recuerde con

amor, RESPIRA, y otra, AMIGA, MIRA LA POSTURA, etc.

 

Meditar, como nosotras lo entendemos es ese proceso mañanero de plena consciencia en el momento presente.

Hay otras oportunidades durante el día para meditar, por ejemplo pon esa canción que te gusta, y saborea los 3 minutos que dura, bailando o sentada en silencio o cantándola. También salir a caminar (cuando se permita) con consciencia postural es meditar.

Incluye el movimiento siempre que puedas, sea reglado (clases de…) o rutinario. Aparca lejos, camina más, evita escaleras eléctricas, sube los escalones a pie. Usa bici para desplazarte si es posible. ¡Camina! y anima a toda la familia a acompañarte.

En el camino del autocuidado recibir es maravilloso. Ábrete a recibir que se normalice. Recibir abrazos y besos, recibir masajes, recibir talleres o clases, recibir tiempo para hacer nada. Ábrete a recibir, sin complejos.

Parte del autocuidado es deshacerse de compañías tóxicas. Personas que nos rodean, a menudo muy cercanas, que no permiten que ¡SEAMOS! Por ello uno de los pilares del autocuidado es sacarse a esas personas de encima sin remordimientos, los resultados son maravillosos y vale la pena rodearse de seres que disfrutan viéndote feliz, apoyan tu camino, están ahí si necesitas algo, ven tus

éxitos y logros y se emocionan contigo por ellos, y no te juzgan continuamente. Y tu harás lo mismo, serás ese ser que apoya, que escucha, que da espacio y respeta. Esto TIENE que ser recíproco.

 

Aquí te hemos dejado las pinceladas del autocuidado que hemos valorado como muy valiosas para ti.

Pensamientos, movimientos, enraizar y crecer. El agua por dentro y por fuera, el aire que inhalamos y exhalamos con consciencia. Meditación. Y la compañía; la gente que nos rodea.

 

 

Un abrazo a todas!